viernes, 15 de diciembre de 2023

Guerra, destrucción, teatro y educación para la paz (III)

Continúo.

 A veces la literatura, y  el teatro, permiten el encuentro de personas de épocas diferentes en la búsqueda de mundos mejores con la esperanza de que la barbarie no se siga produciendo. Porque sin el lenguaje de la imaginación tal vez solo sea posible el lenguaje, duro y doloroso, de la tragedia.

Este diálogo entre el pasado y el presente lo encontramos en tres obras publicadas en la misma colección de teatro breve juvenil referida en mi entrada del 12 de diciembre. 

Huida hacia la nada de Olga Mínguez (número 8, 2018). En esta obra un grupo de jóvenes españoles que llegan a Orán desde Alicante al huir de la Guerra Civil, se encuentran con un grupo de refugiados sirios que han llegado a Europa en 2016. ¿Qué se dicen en este encuentro imaginario? ¿Es posible la comunicación?

Página web de la autora

CARMEN

¿No os dais cuenta? Si es verdad toda esta locura, significa que el futuro no será un mundo mejor, sino que continuará habiendo guerras y refugiados. ¡Significa que no habremos avanzado nada!

 

El Stanbrook de Carlos Herrera Carmona (misma colección, número 10, 2020). Esto nos dice el autor:

«El Stanbrook» fue un buque carbonero británico que llevó a cabo la última evacuación de refugiados republicanos del puerto de Alicante el 28 de marzo de 1939, cuatro días antes del final de la Guerra Civil Española. En la pieza se evoca a Celia González Beltrán, una de las supervivientes. La similitud con «El Aquarius» no es pura coincidencia sino «ironía trágica» de nuestra historia. 

(Web del autor)

En la edición el autor  introduce una nota que dice: "El capitán hace referencia al Aquarius, barco de SOS Méditarreneé con más de seiscientas personas a bordo que fueron rescatadas en el Mediterráneo."

CAPITÁN

Oídme.

Este es mi canto para las generaciones venideras: lean el final de esta historia, porque no hace tanto que ocurrió.

Hagan como Ismael, nunca pierdan de vista el horizonte, busquen una luz que les salve de cualquier persecución.

Si leen historias como esta, nunca repetirán historias como esta.


El artificiero de la paz, de Antonio Miguel Morales Montoro (mismo número que la pieza anterior), dedicada "A los chavales del Centro de Primera Acogida de Menores de Hortaleza"

En esta obra el autor conecta un Muchacho en Blanco y Negro, víctima de la Guerra Civil, con un alumno de un instituto que realiza un trabajo sobre ese hecho histórico y reconoce en una noticia de un ataque a un centro de menores migrantes a los mismos fascistas.

Gracias a ese encuentro conocemos la labor de quienes se jugaban la vida para que las bombas no explotaran. y el significado de unas siglas, UHP: "Uníos Hermanos Proletarios".

Web del autor

¡No inventes!

Se llama memoria, Samuel.

Si no tenemos memoria, seguirán atentando contra menores en Hortaleza.

No pararán nunca de tirar bombas.

Es importante que el mundo conozca la historia del obús que no explotó. La persona que saboreó el obús puso su vida en juego por salvar la de unos desconocidos.

Era un artificiero de la paz.

Debemos honrar su memoria contando su historia.

(Conversación entre el profesor y su alumno.)




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