Un día como hoy hace 84 años, el régimen franquista asesinó a las conocidas como Trece Rosas, luchadoras contra el fascismo.
La presencia de la escritora Ángeles García-Madrid, que fue compañera suya en la cárcel de Ventas, en el instituto donde trabajaba, y la conmoción que provocó su relato en todas las personas asistentes, alumnado y profesorado, dio lugar a que intentara escribir un texto teatral que mantuviera viva su memoria.
Como puede verse en este blog, en parte el objetivo se ha cumplido. La obra que titulé La abuela Sol y las Trece Rosas, sigue representándose por parte de centros educativos y talleres de teatro (véanse las entradas del 22 de mayo y del 8 de junio). Así, como expresó una de ellas, Julia Conesa, se contribuye a que su nombre no se borre en la historia.
Como intenté reflejar en el texto, su lucha es la de las resistentes a las guerras, la de quienes anhelan la desaparición del machismo, las defensoras de la democracia y la justicia social. La de quienes querían aprender a leer y ser mujeres libres.
Es imprescindible no olvidar.
La obra, publicada por la Editorial Sabina, está presente en muchas bibliotecas públicas.
