Ha sido un placer por varios motivos: la atención que me han brindado, ejemplo de educación exquisita; las preguntas formuladas que han demostrado una relación estética con lo creado y leído y una sensibilidad lectora dignas de resaltar.
Al final el tiempo se ha quedado corto y ya en corrillo una alumna ha manifestado su interés por continuar una de las obras breves, que, como tal, deja algún aspecto necesariamente abierto. Otro joven ha empezado un monólogo que pronto me pasará.
Una vez más el teatro, aunque sea leído, demuestra su capacidad para despertar emociones.
Gracias a las compañeras del departamento que han sido organizadoras del acto y de la animación a la lectura.
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